Decía George Bernard Shaw, que “Aquellos que buscan el paraíso en la tierra, deben venir a Dubrovnik”. Y es que esta bella ciudad medieval cuyos mágicos rincones han sido escenario del rodaje de Juego de Tronos, es una imponente joya arquitectónica que permanece en la memoria de todo aquel que la descubre.
Protegida por la UNESCO, Dubrovnik es uno de los destinos más impresionantes de toda la costa mediterránea. Empaparse de su esencia marinera desde lo alto de su imponente muralla, ver atardecer desde el encantador Puerto Viejo o visitar la isla Lokrum en kayak, son sólo algunas de las muchas experiencias que te proponemos desde NUBA para disfrutar del mejor balcón del Adriático.
UN PASEO POR LA CIUDAD AMURALLADA
A pesar de haber sido castigada durante la Guerra de Croacia, Dubrovnik ha recuperado todo su esplendor, lo que la ha llevado a ser considerada como la “perla del Adriático”.
Su casco histórico es un verdadero tesoro que enamora a cada paso. Patrimonio de la Humanidad desde 1979, recorrerlo a pie es todo un placer para los sentidos. Tras atravesar Stradun (su centro neurálgico) subir a la parte más alta de su muralla para quedarse atónito admirando las mejores vistas de la ciudad y sus característicos tejados rojizos, es uno de los momentos “must have” a la hora de conocer Dubrovnik.
EN KAYAK HASTA LA ISLA DE LOKRUM
Sin embargo, para los más curiosos, rodear la muralla en kayak desde el puerto de Pile hacia la fortaleza Lovrijena es una forma única de ver la ciudad. Remando bajo las rocas hasta llegar a la isla Lokrum, podemos quedarnos con la boca abierta al descubrir sus acantilados, cuevas y playas rocosas. El fin de la aventura llega en playa Betina, una playa privada accesible sólo por mar y el lugar ideal para bañarse en aguas cristalinas y practicar snorkel.
STARA LUKA, UNO DE LOS PUERTOS MÁS BELLOS DE EUROPA
Es el momento de darse un respiro, contemplar la ciudad desde otra perspectiva y vivir el auténtico ambiente croata en una de sus terrazas. El puerto Stara Luka es considerado uno de los puertos con más encanto de Europa que nos transporta a siglos pasados. El que fuera centro del comercio marítimo de la ciudad, hoy acoge pequeñas barcas y desprende un aire bucólico que lo hace realmente especial.
Ver atardecer desde este punto de la ciudad es uno de esos momentos que se graban en la piel.
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