Y qué mejor momento que el Año Nuevo para inspirarnos con proyectos que ayudan a construir un mundo más justo. Durante el resto del año, a veces olvidamos que en casi todos los viajes nos encontramos con actividades que afectan al entorno animal. Desde NUBA os queremos contar la emocionante historia que nos unió al orfanato de elefantes de Kenia, y que hace que el impacto del hombre sobre la naturaleza sea menor.
Tras un maravilloso viaje de prospección en Nairobi, nos topamos con dos elefantes que se habían quedado huérfanos. Gracias a la asociación The David Sheldrick Wildlife Trust, que trabaja a diario por la conservación de la vida salvaje y la protección del hábitat animal en el este de África, se han convertido en familia. Adoptamos a Mbegu, una hembra de tres años, y Rapa, de dos años. Ambos son ya parte de NUBA.
Daphne Sheldrick fundó en 1977 The David Sheldrick Wildlife Trust en memoria de su marido David Sheldrick, el famoso naturalista y fundador de la reserva de Tsavo (el parque natural más grande de Kenia). Ambos lucharon por la supervivencia y bienestar de los animales salvajes (en especial de los elefantes y los rinocerontes).
En la actualidad es uno de los lugares más visitados de Kenia, aunque solo abra sus puertas a los visitantes durante una hora al día. Aseguran los que han acudido que es un refugio realmente especial e inolvidable, sobre todo si se viaja con niños. También se pueden organizar visitas privadas. El objetivo de la asociación es acoger a crías de elefante, que como Mbegu y Rapa, fueron separados de sus madres, y protegerlas de la caza furtiva que ocasiona el tráfico de marfil. A día de hoy el refugio cuenta con alrededor de 30 crías de elefante.
Participar en este proyecto es especialmente emocionante para NUBA, que impulsa el turismo sostenible y viajes solidarios como el de la reforestación en la Reserva Bosque La Tigra, y colabora con la ONG española Born To Learn en Tanzania, que trabaja por la alfabetización de los niños en la comunidad de Newlands. Acciones que intentan preservar el mundo y convertirlo en algo (aún) más bonito.
Proyectos que emocionan: El orfanato de elefantes de Kenia
