Kioto es el bastión cultural y espiritual de la nación del sol naciente. Esta es la ciudad en donde el tiempo corre a su propio ritmo y la vida se disfruta pausadamente. Pero ¿cuál es la mejor manera de disfrutar de ella? ¡Definitivamente, a través Six Senses Kioto!
La mayor parte del año, las mañanas en Kioto suelen ser tan espesas que incluso se les puede morder. Desde temprano, la humedad se cuela poco a poco, llenando de rocío sus famosos bosques de bambú que crecen caprichosamente. Y es que aquí te darás cuenta que una máxima rige la vida de los kiotenses: la prisa no es necesaria, pues todo tiene su propio momento.
Japón es un país de tradiciones; de ritos y de costumbres. Sin embargo, cuando te encuentras en esta, la que fuera capital del imperio durante más de mil años, verás que es también la parte más auténtica. Para nada significa que un viaje a estas latitudes será análogo. ¡Absolutamente! Pues la modernidad y la vanguardia tecnológica conviven bastante bien con el carácter espiritual de Kioto.
Muchas de las estampas con las que el mundo conoce a Japón cobran vida en estos lares. Y es que ¿quién no ha visto el sendero del santuario Fushimi Inari-taisha? Compuesto por 33 mil toriis –arcos representativos de la filosofía japonesa– e inmortalizados en sinfín de películas, fotografías y videos. Sin temor a errar, es todo un clásico de la isla más mística de Asia.
Ya que hablamos de misticismos, hay que hacerlo sobre el aura que envuelve al bosque de Arashiyama, hecho de miles y miles de verdes carrizos que se forman uno tras otro, creando maravillosos senderos que puedes visitar. Y por supuesto, el secreto mejor guardado del Japón antiguo y contemporáneo, fueron y siguen siendo las geishas, que aún pueden observarles en zonas como Gion, Higashi y Kobu, gracias a sus brillantes kimonos hechos de seda. Estas mujeres de pálido maquillaje entregan sus destrezas artísticas al público más selecto y exclusivo, convirtiéndose en todo un referente cultural y en un lujo andante que vale la pena atestiguar si se te presenta la oportunidad.
Y es justo en el corazón de esta ciudad donde es posible hallar uno de los sitios que mejor reúne los aspectos principales de la personalidad de esta urbe, que parece haber sido tallada en madera y piedra. Aderezado con cerezos y el apaciguamiento de un templo sintoísta, Six Senses Kioto es –definitivamente– el máximo ejemplo de lo que significa el lujo y comodidad japonesa.
Construido al más puro estilo nipón, aquí la paleta de colores neutros se apodera para brindar una cálida y elegante bienvenida a cada uno de sus visitantes. Con elementos tradicionales de la arquitectura local, los espacios han sido cuidadosamente planeados para transmitir esa sensación de ligereza y de conexión con la naturaleza, a través de elementos orgánicos que se entremezclan con todo el confort que la modernidad es capaz de ofrecer.
Con solo poner un pie en Kioto, te darás cuenta de que a veces, el máximo lujo viene en formas que nos pueden parecer comunes en occidente. Es el tema del espacio, que constantemente se ve reducido por aquí. Sin embargo, esto no pasa en este oasis llamado Six Senses Kioto, pues sus habitaciones te permiten obtener esa sensación de libertad y apertura, a través de grandes ventanales y vistas increíbles de la zona, en donde definitivamente hallarás el refugio hecho a tu medida, lo que incluye –por supuesto– el servicio más dedicado.
Por supuesto que, si lo que deseas es elevar la experiencia Six Senses Kioto al máximo nivel, definitivamente tienes que atestiguar todo lo que la “Three Bedroom Penthouse” Suite tiene para ofrecer: desde comodísimas camas, hasta obras de arte que hacen de este tu propio santuario, y claro, una terraza que es capaz de robarte el aliento.
La gastronomía en Japón es una auténtica experiencia que incluye un legado milenario y una innovación constante que siempre respeta los sabores de la isla, por lo que definitivamente, el umami –ese gustillo neutro y hasta terroso en la comida que da personalidad a estos platillos asiáticos– es el hilo conductor de las historias que se amalgaman en la mesa. Sabedores de ello, en Six Senses Kioto encontrarás una oferta amplia y profunda.
Los menús cuidadosamente diseñados traen la filosofía “Eat With Six Senses” a Kioto, mezclando lo mejor de lo que se cultiva localmente y en temporada, manteniendo siempre en mente el bienestar de los huéspedes y la comunidad. Lo que resulta es una sensación de sabor elaborada a partir de buena comida, buenas vibraciones y buena ciencia. Más allá del plato, los restaurantes y bares también se unen para contar una historia. Sirviendo desayuno, almuerzo y cena, el restaurante de todo el día fue diseñado para adaptarse a todos. Está dividido en dos espacios diferentes, uno para aquellos que deseen disfrutar de una comida informal en el interior que conduce al bar de cerveza, jardín interior y camino hacia el salón de cócteles y bar y sala de estar hundida, y el otro hacia un patio exterior privado con hermosos jardines y chimeneas para disfrutar del cielo nocturno despejado. Junto al restaurante de todo el día hay un restaurante de sushi solo para mostrador que ofrece un menú de curso “Omakase” personalizado. Esta es una experiencia culinaria multisensorial, donde hábiles maestros de sushi de un restaurante asociado celebrado presentan lo mejor de los ingredientes de temporada meticulosamente preparados con su artesanía.
Ofreciendo una combinación de cócteles europeos y japoneses, el bar es un espacio contemporáneo que combina la elegancia nostálgica con la ingeniosidad contemporánea. Los visitantes pueden disfrutar de sus favoritos japoneses reconocibles, incluyendo whisky, ginebra, shochu, sake, cerveza japonesa de barril y más.
Para cuando las caminatas por el bosque, los templos y las calles empedradas hayan sido extenuantes y tu versión más aventurera necesite un descanso, será momento de entregarte al Six Senses Spa, en donde expertas manos en curación tradicional ponen a tu servicio todo su conocimiento para ofrecerte tratamientos que alinearán tu espíritu con tu cuerpo. Todo esto, con un toque divertido y fashion, a través de una concept store que ofrece distintos y muy diversos productos para skin care y lifestyle.
Definitivamente, Six Senses Kioto es un pretexto más para vivir una de las ciudades más auténticas del orbe. Y es que con el cobijo y respaldo de este concepto, tu estancia y experiencia se elevan para llenar tus expectativas, con el único propósito de que a tu regreso solo recuerdos gratos y muchas ganas de regresar a Kioto sean las que te acompañen al dejar la isla.
Tradicional pero espiritual, moderna pero antigua, confortable y orgánica, así es esta ciudad que no decepciona y que se ha convertido en uno de esos pocos lugares donde la tradición se impone al cambio y donde se da la bienvenida al visitante con los brazos bien abiertos para que este descubra que hay una forma diferente de vivir la vida: el modo calmo, pausado y sin prisas.
